Saludo del Presidente Nacional a los Bomberos de Chile

Desde hace ya más de cuatro décadas que se celebra en nuestro país el Día Nacional del Bombero Voluntario, luego de que una ley de la República lo estableciera como tal en recuerdo y justo homenaje a la fundación del primer Cuerpo de Bomberos de Chile, el de Valparaíso ocurrido el 30 de Junio de 1851.

Tratar de entender, y más aún explicar lo que representa y significa la institución bomberil en Chile es algo complejo, tanto más cuanto corresponde a una organización que la comunidad nacional se ha dado para atender en forma totalmente voluntaria y desinteresada sus propias necesidades imprevistas. Surgen las más variadas interpretaciones, pero en el fondo, todas ellas buscan explicar más que a la institución, el carácter especial de los bomberos, su esencia de vocación y servicio.

Los Cuerpos de Bomberos son organizaciones esencialmente valóricas, en las cuales los conceptos de humanismo, solidaridad, fraternidad, igualdad y tolerancia alcanzan su mayor y mejor expresión. En efecto, para los bomberos y bomberas de Chile, el ser humano es elevado a la máxima expresión como objeto individual y sujeto de la sociedad. Personas diferentes que forman parte de diversas comunidades locales, se reúnen, organizan, disciplinan y preparan para ir en ayuda de cualquier miembro de su comunidad que sufra una emergencia, no importando condición social, política o económica.

¿Quién eres tú, bombero? Difícil definirlo con palabras que no sean las que emanan desde el fondo del alma del individuo desprovisto de las transformaciones y perturbaciones sociales.

No eres solamente un instrumento para proteger la vida, bienes y medio ambiente de los integrantes de la comunidad. Eres mucho más que esa definición teórica. Eres la mujer y el hombre que día a día, durante todos los días realiza su arriesgado trabajo como debe hacerse, muy bien, sin esperar condecoraciones ni medallas. Siempre es más valioso tener el respeto que la admiración de las personas.

Es muy difícil pensar noblemente cuando no se piensa más que para vivir.

Por nuestros principios fuimos conocidos como los “caballeros del fuego”.

Luego, el inevitable progreso, desarrollo e industrialización del país trajo un cambio efectivo en la calidad de vida de la población, con nuevos riesgos, como los accidentes de tránsito, incidentes con materiales peligrosos, incendios en altura, rescate urbano, etc. Para atender estos nuevos riesgos generados, la Junta Nacional crea en 1988 la Academia Nacional de Bomberos, con el fin de realizar docencia, investigación y extensión a todos los bomberos voluntarios del país. Enorme desafío auto impuesto solo para servir mejor. En el año 2007 se capacitaron casi 12.000 bomberos, en tanto que en el Centro de Entrenamiento se entrenaron más de 4.000. El sistematizar eficientemente la capacitación y entrenamiento nos permite denominarnos ahora con propiedad y orgullo, los “Profesionales de la Emergencia”.

La decisión por el servicio bomberil voluntario es la obediencia a la ley que uno mismo se ha trazado y nuestro honor no está en las manos de los demás; está en nosotros mismos y no en la opinión pública.

No se defiende sino con una vida íntegra, honesta e intachable. En este Día Nacional del Bombero Voluntario hago llegar a todos los mejores deseos de éxito personal, junto con instarlos a seguir perfeccionándose para servir más y mejor.


En la fraternidad bomberil,

Miguel Reyes Núñez
Presidente Nacional Bomberos de Chile

Fuente: bomberos.cl